Quise probar las carnes de mi novia gordita nada más despertarme
634Aunque aun estaba en pleno proceso de despertarme, lo primero que vi fue el escote de mi novia gordita. Esa imagen unida a mi empalme mañanero fueron suficiente para que me acercase a ella y empezase a besarla. Parece que ella también tenía ganas de marcha, así que nos metimos mano y empezamos a follar intensamente en la cama, en una follada casera memorable. Ella probó varias posturas y con las que más gozó fue con la del perrito, antes de pedirme que acabase el polvo soltando toda mi lefa sobre sus ubres.